miércoles, 26 de septiembre de 2007

El desplome de Forsur, huida en estampida

"La reconstrucción". Acrílico sobre canvas. 30x40. RNC

Ayer renunciaron los empresarios Climper y Henry Day al directorio de Forsur. Hoy lo harían Pedro Pablo Kuczinski y el director ejecutivo que es Jorge Alfaro, en rechazo a la incompetencia e torpeza de Julio Favre, que como se sabe es sólo un pollero autoritario y mercantilista. Este estaria mas interesado en convertirse en agente de una multinacional para poner una fábrica de úrea, que en viabilizar los préstamos y los proyectos para el sur afectado por el terremoto.
Ya lo intuíamos. Los empresarios peruanos nunca han querido a su pueblo ni comprendido el Perú. Sólo han pretendido llenarse sus bolsillos y los de sus allegados, desde los tiempos del guano y el salitre. El estado fue siempre el botín. Si no miren los precios irrisorios que pagaron durante la privatización que ese estafador llamado Carlos Boloña Behr diseñó en los noventa. Se levantaron las empresas estatales a precio de huevo, y la dupla Fujimori-Montesinos cargaron con el resto.

¿De dónde salio la peregrina idea de entregar la reconstrucción del sur a los empresarios? De Aldito Mariátegui, cómo no. Sr Alan García busque mejores consejeros que esos pitucos ignorantes lo pueden conducir al desbarrancadero, más rápido de lo que usted cree. Los resentimientos sociales son malos consejeros, sobre todo si uno lleva el apellido nativo Lachira en sus ancestros y pretende asociarse al club nacional.
Hasta Eduardo Figari Gold, el diseñador y promotor de Larco Mar, y presunto autor de las nuevas propuestas urbanísticas se habría estrellado contra las torpes ideas de Favre que pretende prohibir la autoconstrucción, convertir Pisco Playa en la expansión de las playas de Asia, y vender todos los activos de la región al mejor postor. Es decir profundizar la exclusión social y la marginación de las mayorías afectadas por el desastre.
Ya un puñado de empresarios de Capeco estarían sobándose las manos con la licitación para construir 4500 viviendas de 18 mil dólares cada una, que el estado tendría que regalar, pues la población damnificada no es la clase media, -que podría pagar esos precios-, sino los sectores más pobres, cuya única alternativa será levantar sus mismas viviendas de adobe, ilegales y sin apoyo técnico.

Bajo el lema “la reconstrucción como negocio”, Favre ha festinado trámites, ha desoído consejos y se ha dejado llevar por los intereses más torvos de su gremio. ¿Por qué no apaga la luz de Forsur y renuncia, señor Favre. No vaya a convertirse en el "zar de la cutrefacción",
Una nota al margen: No esa la primera vez que el reconstructor de un terremoto terminaría en la cárcel. Pablo de Olavide, que dirigió la recuperación de Lima luego del desvastador sismo que la dejó en escombros en 1746, purgó larga condena en España por los innumerables desfalcos que cometió. Pero por lo menos era novelista. Favre solo engorda pollos hormoneados, siembra tilapias transgénicas en la laguna del Medio Mundo y convierte su fábrica en sala de torturas.

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