sábado, 26 de abril de 2008

¡Soberón al paredón!



EL APROFUJIMORISMO CONTRA APRODEH

Todos a la carga. En una maniobra concertada, Giampietri, Alan García, Carlos Raffo, Lourdes Alcorta, y el Opus Dei, -el eje del mal del fascismo en el Perú-, quieren liquidar a Aprodeh, porque como dice Cipriani los derechos humanos son una cojudez.

La campaña tiene nombre propio: Pancho Soberón, el hombre que denunció Cayara y Accomarca, Lurigancho y El Frontón, Castro Castro y La Cantuta, Barrios Altos y las masivas ejecuciones extrajudiciales durante el primer alanismo y el fujimontesinismo.

El pretexto para “ejecutar” mediáticamente a Soberón ha sido reconocer ante el Parlamento Europeo la muerte de un cadáver, el MRTA, y negarse a que se siga traficando con su fantasma. La partida de defunción a Polay y compañía, no hace otra cosa que sancionar un hecho incontrovertible: la disolución de ese grupo terrorista y el fin de su accionar violento. .

Es curioso que esta campaña surja en los días en que se conmemora un aniversario más de la liberación de los rehenes de la embajada japonesa, heroica gesta manchada con la muerte de terroristas rendidos.

El objetivo de la cacería de brujas contra Soberón es la venganza, la represalia, la revancha contra el principal gestor de los juicios contra Fujimori y su pandilla basura.

Desde aquí nuestro desagravio a Pancho Soberón, porque sabemos que sin derechos humanos no hay democracia, ni civilización.

PS: Lástima ver a Cucho Haya, que hasta los noventa defendió causas nobles, hacer el trabajo sucio de la pandilla basura, por un carguito en la APCI.

lunes, 7 de abril de 2008

JUAN DIEGO, EL HUACHAFO


Gran matrimonio de opereta en la catedral. El tetudo del cardenal los casa en inglés, el chancho del hortelano y su señora esposa se cuelgan de algunos aplausos, y las televisoras venden y trafican con la estupidez limeña.

Eres del jet set si te llegó el parte y un looser si no fuiste invitado. El tenorcito pije que comienza a reventar botones, se liga con una australiana rubia, -debe haber tantas en ese continente como cocodrilos- y convierte el matrimonio en un show mediático. Para el efecto cumple con todas las más cojudas convenciones sociales: virginidad aparente, pompa, pajes y harta falsedad social, pero el champagne es poblete y el vino tabernero. Ceremonia ostentosa para que este miraflorino clasemediero, cumpla todas las expectativas frustradas de su clase. Frac, invitados por cientos, el presidente, la farándula, vestido de novia con cola de nueve metros, carrozas, un ejército de paparazzis. El yuppie trepadorcito termina convertido en patrimonio de nuestra nacionalidad. Claro que se trata de un patriotismo de pisco sour y alfombrita de machupicchu, Todo más falso que campaña de márketin. En fin, pura huachafería.

A decir verdad la ópera siempre fue medio cursilona. Salvo algunas obras compuestas por Mozart, Verdi y algun otro, la mayoría no supera la medianía, musicalmente hablando. Rimbombantes y presuntuosas como la triunfante burguesía europea del XIX, pomposa y vacía, llena de oropel y carente de sustancia era la expresion social de una clase sine nobilitates, sin nobleza espiritual. De allí proviene la palabra snob. Stravinsky, el gran músico, alguna vez comentó del genero: mucho ripio y pocas nueces. Más allá de algunos pasajes, la ópera fue algo así, como música al servicio del arte drámático. Peor aún la opereta y la zarzuela, hechas para el divertimento de la plebe. Porsiaca, no tengo nada contra la plebe, a veces airea los géneros.

Es curioso que el bel canto se haya convertido en una rápida ruta de ascenso social, como el fútbol, más o menos, Recordemos que Caruso y Pavarotti provenían de los sectores más bajos de la sociedad italiana, Bueno, este Acasiete del arte lírico que es Juan Diego, que en lugar de goles hace gorgoritos, convirtió su matrimonio en un paradigma de huachafería, una funesta mezcla de cucufatería y pasatismo, de oportunismo y afán de figuracion, de ostentación y estupidez limeña, que obviamente saldrá en Cosas, esa patética Hola criolla.

Por qué no tienes, Juan Diego, un asesor de imagen si tus neuronas solo te sirven para cantar. Alguien que te hiciera ver que tanta ostentación sólo proviene de carencias agudas en la infancia. Que la imitación siempre es huachafa. Que lo inauténtico es la madre de lo cursi. Que solo presume quien de algo huye. Solo falta que vendan los derechos del matrimonio a Movistar. Porque esa es la cultura que el país necesita: Gian Marco y Juan Diego.

Por qué no te casaste en privado y viniste a hacer descomunal chongo masivo. Eres un huevas. Te has creído lo de la fama y el éxito, y te has dejado llevar por unos siúticos de pacotilla. Me imagino perfecto la cara de la señora madre de Juan Diego. Todo esto lo dices por envidioso. Porque no has subido a la Scala de Milan, o al Metropolitan de Nueva York y mi hijo sí. Seguro no te llegó el parte por cholo. Si no fuiste invitado, no eres pues. No sabotees el éxito del triunfador. Acuérdate de la ideología del perro del hortelano que enarbola nuestro señor presidente Alan. No envidies. Deja comer a tu patrón en paz. para que pueda disfrutar de su riqueza, y deja que Juan Diego disfrute de la suya.

No me das envidia, Juan Diego. Me das vergüenza y un poco de pena. Debe ser terrible tener ese amor por las apariencias. Pero así es la ópera, puro telón y escenografía de cartón, Y como dijo el señor de la flor, no perdamos el mal humor. Un champancito, hermanito, pero que no sea Poblete, pliz.