lunes, 29 de diciembre de 2008

Denigración de Israel: Genocidio en Gaza

El grito de Edvar Munch

Triste destino el del pueblo judío. Convertirse de víctima en verdugo por acción del estado que ayudaron a levantar en tierras ajenas, capitalizando la compasión mundial tras el holocausto. Los nietos y sobrinos de los que murieron en Auschwitz, Dachau o Treblinka hoy apoyan a las tropas de Olmert, el corrupto, en su política de exterminio de la población de la franja de Gaza. Los hijos de Israel aíslan la ciudad, la dejan morir de hambre y luego bombardean a la población civil refugiada en túneles, universidades y sedes del gobierno de Hamás. Una brutal carnicería, una salvajada sin nombre en nombre de Yahvé y del espurio estado del “pueblo escogido”. Un genocidio contra el pueblo palestino, que va dejando ya quinientos muertos, fuera de los cientos de miles que ha provocado la larga ocupación.


Una religión y un nacionalismo que en pleno siglo XXI necesitan recurrir a la matanza y a la muerte de civiles indefensos tienen algo de perversos y diabólicos. Yahvé, ese dios sanguinario, excluyente y vengativo, alumbra con una difusa luz infernal. (En verdad todos los monoteísmos son una buena mierda y son causantes del mayor numero de muertes de la historia del planeta). ¿Qué tipo de hijos de puta gobierna hoy Israel? ¿Dónde los reclutaron? ¿En las oficinas de la gestapo y la SS? No, en la Mossad y fueron educados por gringos en la doctrina de la seguridad nacional. La verdad sea dicha. Israel fue fundada por una manga de millonarios, sólo como autoafirmación egomaníaca del capital judío, frente a siglos de marginación. Y para consumar esta vendetta histórica se azuzaron los sentimientos religiosos de millones de parias repartidos en tres continentes, y se reconstruyó una lengua muerta, el hebreo. Esa fue la estrategia del sionismo.


Unos perdidos pastores semitas de la Mesopotamia fundaron la primera experiencia humana de alfabetización universal, como directa consecuencia de la religión del libro. De allí, la cantidad de intelectuales y sabios judíos. Pero también es cierto que dos milenios de diáspora los condenaron muchas veces a oficios vinculados al dinero. De los ghettos surgieron agiotistas y traficantes, pero también escritores y artistas, puesto que las profesiones liberales les estaban vedadas. Y así como hubo un Schindler, había también algunos que delataban hermanos judíos por un plato de lentejas o un puñado de monedas.


Hoy Israel es un estado de ficción, más propiamente un estado de mentira. Se mantiene en medio del Asia Menor gracias a los comerciantes de armas, los especuladores financieros y el gran lobby judío norteamericano, que quiere una guerra permanente en el mundo árabe, y una cabeza de playa en el orbe musulmán, para controlar el acceso a las vías petroleras del Oriente Medio. Sin esa colosal ayuda la permanencia de los ocho millones de colonos judíos que se confunden con tropas de ocupación, sería imposible.


Sin duda Israel es una gran equivocación histórica. La interminable guerra que ha supuesto la creación de un estado sionista en tierras palestinas, demuestra que cualquier convivencia es inviable. Es más, Israel no debe existir. Hay que apoyar el retorno de los colonos judíos a Estados Unidos y Europa, porque ellos crearon el problema.


Un nacionalismo enfermo, asociado a una religión excluyente, y todo ello al servicio del gigantesco poder económico judío, constituyen la trampa de la ideología sionista. Denostando a Theodor Herzl, el padre del sionismo, el capital no necesita patria, las teocracias son anacrónicas, y a los judíos contemporáneos les basta y les sobra con ser ciudadanos del mundo. Para qué más… ¿No es verdad, Mr. Chomsky?

martes, 9 de diciembre de 2008

PLAN ANTI CRISIS SIN BRUJULA




Bastó que la Confiep y Cáceres Sayán, el hombre de las AFPs, saliera al ruedo demandando un plan anti crisis, y criticando al gobierno por su indolencia para que Alan convocara de urgencia al inepto Valdivieso e improvisara un simulacro de plan que cabía todo en un excel de media página. La brevedad en este caso es sinónimo de pensamiento al garete, de incomprensión, de falta de ideas. Muerto el catecismo neoliberal los funcionarios del gran capital, incluido Alan, (qué otra cosa es), sólo repiten más de lo mismo y recurren a la improvisación y a manotazos de ahogado. Alan es una taba en economía y no la ve, ya lo sabemos, pero Valdivieso tiene la agilidad de un tanque sherman en el himalaya, y todo su círculo tampoco tiene mucha tracción neuronal. Solo quieren que el estado gaste más para que la recesión no los afecte, pero no ven más allá de sus narices.


Se harán más inversiones estatales para contrarrestar la recesión pero no se ataca el problema de fondo: casi un 20 por ciento de nuestras reservas internacionales se han perdido en los últimos seis meses. La balanza de pagos se va convirtiendo en deficitaria y los ingresos fiscales disminuirán abruptamente tras la brusca caída de nuestras exportaciones. ¿La solución para Alan y la confiep? Patear el problema hacia adelante, mediante el endeudamiento, justo cuando nadie quiere prestar en el mundo y los caños financieros están cerrados. Los intonsos neoliberales criollos no quieren reducir las importaciones y siguen preconizando la rebaja de aranceles en vez de proteger el mercado interno. Tampoco se dan cuenta de que es necesario estimular la agricultura dedicada al consumo nacional e iniciar una sustitución acelerada de importaciones, vía pymes.


La crisis tiene para rato y la caída de la economía mundial no toca fondo. El desempleo en EEUU, Europa y los países emergentes será masivo, el consumo caerá a niveles insospechados y el precio de nuestros espárragos de fantasía se derrumbará. Los minerales bajaran a niveles nunca vistos y muchas minas cerrarán. La recaudación fiscal se irá al cacho y terminaremos exactamente como en el primer gobierno de Alan. Acogotados por la deuda externa y la inflación se tendrá que recurrir a la maquinita. El eterno círculo de los países primario exportadores.


La miopía ideológica les impide ver a esta manga de economistas y empresarios de pacotilla que la crisis mundial es sistémica. La propia acumulación capitalista estará en entredicho durante décadas. El crecimiento en los últimos años ha sido tan artificioso como frágil. El modelo capitalista que tenía como locomotoras la revolución tecnológica, la especulación, el “milagro chino”, y el agro subsidiado en el primer mundo ha llegado a su fín, La cadena de la reproducción del capital se ha disuelto, como si sus eslabones fueran de cera.


En estas circunstancias la única manera de resistir el embate de la crisis es el crecimiento hacia adentro. La globalización ha sido una farsa del capital y habrá una involución del comercio internacional, y un drástico retroceso de las economías primario exportadores que solo crecen en momentos de expansión. Por lo tanto hay que reducir las importaciones y castigarlas con aranceles e inpuestos al consumo suntuario, al tiempo de asegurar nuestra autosuficiencia agrícola, y desarrollar una nueva industrialización sustitutiva que cuide el planeta y evite el desperdicio. Todo lo demás es palabrería barata, retórica hueca de inviables TLCs, y aviesos intereses de economistas y empresarios que han perdido la brújula y quieren seguir engrosando sus billeteras. Las botellas de Acho son solo un preludio y los pituquitos de derecha quedan advertidos.


lunes, 1 de diciembre de 2008

Chile tiene razón: Boten a Donayre ¡Ya!


Un cachaco bruto y ladrón está a punto de hacer trizas las relaciones peruano-chilenas. Sus estúpidas declaraciones, que demuestran el bajísimo nivel educativo de nuestras fuerzas armadas, rebotaron en la prensa y llegaron hasta la Bachelet más rápido de lo que canta El útero de marita. Alan, todavía en un estado maniaco post Apec corrió a arrodillarse ante la gordita del mapocho y le ofreció disculpas y la cabeza de Donayre. Le habían arruinado su estrategia pro inversiones chilenas. Al día siguiente, en una conversación privada con el canciller y el ministro de Defensa, este último le hizo ver que no podía pasar al retiro a Donayre antes de tiempo. El cacaseno comandante general del ejército tiene el apoyo de Giampietri y los gasolineros, le habría dicho. No te preocupes, replicó Alan. Los podemos cojudear hasta el cinco de diciembre. Pero entonces saltó Foxley. Ni a la presidenta Bachelet ni a mi nos van a meter el dedo. Chita la payasá.

Mantener a un inepto de la talla intelectual de Donayre ha puesto las relaciones peruano-chilenas al rojo vivo y amenaza la posición peruana en el juicio por el diferendo marítimo que está en La Haya. La palabra empeñada se respeta, Alan Babá. Si prometiste la hueca cabeza de Donayre, entrégala en el acto, que total adentro no hay neuronas. No hacerlo es engorilar a los halcones de la UDI y de Renovación Nacional, y envilecer las relaciones con el vecino del sur, justo cuando necesitamos lucidez y ponderación en el juicio de la Haya.

Pero la escalada ha seguido tras las nuevas declaraciones de Donayre, apañado obviamente por Giampietri y los gasolineros. Me reafirmo en mis concectos, dijo el necio ante los medios. Y Alan en lugar de botarlo de una patada en el culo, lo llamó a una cura de silencio. Dónde estamos por dios. En qué país de mentira, en donde una bestia que cutreaba con la gasolina del ejército dirige la política internacional del Perú, mientras el canciller está de adorno.