viernes, 22 de agosto de 2008

LOS NATIVOS VENCIERON A LOS BUITRES O EL CORRAL QUEMADO DE ALAN/ leyenda amazónica


Como en una leyenda amazónica los hombres salieron de sus bosques y derribaron a los buitres con sus flechas y sus arcos. Miles de nativos dejaron sus tierras ancestrales y se impusieron a las aves carroñeras, que querían destruir su hábitat y disolver sus pueblos, para después arrebatárselos a precio vil. Wampis y aguarnuas, shipibos y machigüengas le quemaron el corral al Grupo Romero, a los Rodríguez Pastor (dueños de Interbank y socios de halcón Benavides), a Hunt Oil, a Halliburton y a Pluspetrol. Tomaron carreteras hidroeléctricas y gasoductos y le pararon el macho a la nueva oligarquía que se ha apropiado del estado y de las riquezas de todos los peruanos. Los verdaderos héroes del Cenepa no se dejaron amilanar por este ejército que una vez mas demuestra que solo sirve para matar peruanos, ni por la policía, se pintaron las caras, tomaron el puente de Corral Quemado, y en un nuevo moqueguazo dispararon la cerbatana de la verdad contra la cachetona soberbia presidencial, que hoy debe derrumbado a pesar de todos los litios del mundo.

Los buitres se tuvieron que tragar su sapo envenenado. Los pueblos indígenas le dijeron no a la rapacería de nuestra falsa burguesía. Hasta el propio presidente salió a los medios a intentar convencernos del error histórico que significaba derogar sus indignos decretos contra el Perú. La doctrina Chessman del perro del hortelano finalmente ha recibido su primer flechazo, y esta vez en el corazón. Todo el Perú y hasta los medios han reconocido que algo oscuro hay detrás de esta ideología que los ricos y los empresarios cutreros defienden con tanto ahínco. Cuando Ismael Benavides acusa buitres a las ONGs que apoyan a los nativos, hay demasiada interés subalterno, demasiada codicia de mercader en los ojos del ministro de agricultura, como para que encima nos chupemos el dedo.

Bolivar en 1823 decretó la libre compra y venta de las tierras comunales, como ahora preconiza la anacrónica doctrina Chessman. Grave error histórico. Ante la falta de estado los gamonales invadieron los propiedades de las antiguas reducciones indígenas y nació el latifundio y a gran hacienda. Como dice Macera, el agro se refeudalizó y la servidumbre se incrementó. Debieron pasar cien años de luchas campesinas para que la comunidad resucitara y volviera a ser reconocida. ¿Lo sabía usted el ilustradísimo Alan? El mercado en países como el nuestro de larga opresión colonial, es asimétrico desigual e injusto. El estado moderno le debe protección a los débiles y tiene la obligación de salvaguardar los intereses de los más vulnerables. ¿O ustedes creen que el grupo Romero va a negociar en igualdad de condiciones con la comunidad de los cocamas del Ucayali?

La doctrina Chessman tiene además de anacrónica un defecto mayor. Olvida que el planeta se está calentando y que el capitalismo salvaje amenaza la continuidad del planeta. La modernidad no es señorita Chessman arrasar con la amazonía, ni abrir carreteras ni sembrar soya. La modernidad es evitar que este Planeta se vaya al cacho.

Pero la lucha contra la doctrina Chessman no termina aquí. Hay 97 decretos legislativos aprobados por los ricos del Perú, que atentan contra el pueblo y los recursos naturales y que es preciso derogar. So pretexto del maldito TLC Alan ha dado un autogolpe de estado, conviritiendo esta entidad nacional en patrimonio de 20 familias y veinte trasnacionales. Casi cien decretos que no han sido redactados por el Congreso sino fabricados entre gallos y medianoche en los muy exclusivos y elegantes bufetes de abogados de Lima. Algo así como la tercerización de la soberanía popular. ¿Quiénes son ahora los legisladores de facto? Quienes han redactado estas leyes, que estudios juridicos? En primer lugar Apoyo consultores, un pool empresarial con intereses económicos en la banca, la industria, y la agroexportación, dirigido por el ubicuo FOZ, Felipe Ortiz de Zevallos, un lobbista de empresas trasnacionales y chilenas que llegó hasta embajador en los yunaites. También destaca el estudio Echecopar especializados en derecho tributario. Linda chamba y muy bien remunerada, ocultar las ganancias para pagar menos impuestos ¿Conflictos de intereses? Nada que ver, ustedes saben que la ética de los abogados es como una pompa de jabón. También entre los flamantes hacedores de leyes están el estudio Rodrigo, Elias, Medrano, preferidos por las mineras y los bancos y con hartas conexiones con los poderosos. ¿Quién mas? Rubio, Leguía, Normand y asociados, que ganan como abogados y como directores de los grupos Rodríguez Banda, Rodríguez Pastor (Interbanc), Cencosud, Gildemeister, Von Appen y el grupo Romero. Parafraseando a Vallejo ¿Hablar después de los buitres de las ONGs?

Alan y la nueva plutocracia ha perdido una estratégica batalla, pero no la guerra. Sucesivos conflictos sacudirán el país tras la entrada en vigencia del resto de decretos. Sin embargo, el aislamiento del régimen comienza a ser colosal. Hasta algunos apristas votaron por la derogatoria. La alianza con la derecha mas codiciosa y cavernaria, y con el errabundo fujimorismo ha partido la estrella. Este segundo moqueguazo ha dejado maltrecho a Alan y del Castillo, y a todo su gallinero ministerial. Qué autoridad puede tener ahora este gabinete para conducir al país en medio de la crisis mundial. Si Alan no quiere terminar revocado debería hacer un cambio de 180 grados. Pero no lo va a hacer y el poco crédito que le quedaba al gobierno se va a diluir con los días. La gobernabilidad ya está pegada con babas. Tarde o temprano habremos de deshacernos de este régimen inepto, ignorante y corrupto.

Para terminar sólo comentar el triste papel de Brack Egg. El defensor de la naturaleza hasta llamó a la represión militar contra los nativos. La vanidad del poder que le dicen. Felizmente ahora ya sabemos quién es, y el precio que tenía. Que le aprovechen los billetitos de Majaz y la Sociedad Nacional de Minería, Un oxapampino trepador, nada más…

domingo, 17 de agosto de 2008

Alan, el cauchero: etnocidio a la vista


Veinte mil nativos se han levantado contra la “ley de la selva”, que pretende expropiar las tierras comunales y las florestas de amortiguamiento y entregárselas a los pulpos de la economía: bancos y grupos económicos. Alan convertido en un martillero del Perú dispone de las tierras ancestrales de los nativos para regalárselas a los grandes grupos económicos.

El proceso ya ha comenzado. David Seiner, promotor judío de los transgénicos y socio del ministro de agricultura Ismael Benavides, ha sido nombrado director del proyecto de transferencia de las tierras que atraviesan la carretera trans océanica sur. Allí el grupo Romero se ha hecho propietario de casi diez millones de hectáreas que son de los machigüengas, para sembrar soya modificada. Huelga decir que el impacto ambiental será terrible pues implica la desaparición de la Amazonía.

En Camisea, Hunt Oil y Pluspetrol siguen arrasando con el ecosistema, apropiándose de los recursos de las etnias que habitan el bajo Urubamba. Sin ninguna licencia social se apropian de los terrenos de cacería y agricultura, y carecen de una política ambiental y de protección del ecosistema.

El panorama no es otro en el resto de la amazonía peruana. El 77 por ciento de la amazonía ha sido lotizada a petroleras que además de producir derrames de crudo cruzan sus tierras con ductos, sin pagar derechos de tránsito. Ni qué decir de las madereras clandestinas, que ante la inexistencia de estado, arrasan con sus bosques y depredan las maderas preciosas como el cedro, sin dejar un solo dólar a los peruanos.

La amazonía como botín parece ser el precepto de Alan y la derecha. Arrasemos con “chunchos” y riquezas es la consigna, a cualquier precio y haciendo habla rasa del derecho internacional que protege a los indígenas.

El etnocidio está a la vista. Los miles de nativos levantados serán seguramente diezmados como en la época del caucho. Anoche, nueve aguarunas que impedían el funcionamiento de la hidroeléctrica de Muyo fueron acribillados por la policía, pero las huestes indígenas tomaron en represalia el puente Corral Quemado sobre el ancho Marañon, y lo soldaron, interrumpiendo todo el sistema vial nor oriental.

¿Qué hace frente a esta ofensiva genocida de García? Diez, cien, mil moqueguazos deben encenderse simultáneamente para revocar el mandato de García, y quemar la constitución fujimorista. La protesta ahora ya no es gremial, es política y pasa por el derrocamiento del aprofujimorismo en las calles, en las punas y en la selva. Una última acotación. Triste papel el de Bragg Egg: de ecologista a capataz de los nuevos caucheros. Qué vergüenza.


martes, 12 de agosto de 2008

La debacle de Alan


El magro 20 por ciento de Alan García ha sido como un cañonazo contra la soberbia presidencial. Nadie lo quiere, nadie lo defiende, la gente lo desprecia por desleal con su electorado, por hablador, por mentiroso, por incapaz, por gobernar para los ricos y hasta por gordo. Alan García que hace unos meses era alabado en La Planicie y en la Confiep, en San Isidro y en Asia ha visto bajar su caudal político en forma violenta.

Aldito Mariátegui está desesperado. El régimen, en el que fungía de ideólogo se desploma, y está más asustado que gato en tina. Ayer propuso un mejor marketín de imagen, pero siempre es difícil ocultar la realidad. No, amauta del fascismo. No se trata de un asunto de forma como crees. Por su parte Mirko Lauer, amigo vergonzante de Alan, ve negro el panorama en su columna de La República. Ay, qué bruto Alan, cómo se te ocurrió hacer alianza con la derecha. Yo te avisé, parece insinuar.

¿Qué pasó realmente? La verdad no es que Alan haya dejado de hacer click con la población, sino que hay un cortocircuito en el país, que viene desde lejos y que corre bajo tierra. Un problema de fondo: política y economía están disociadas. La democracia, que no es otra cosa que el estado como árbitro entre las clases, no se lleva bien con el neoliberalismo, que exige todo el poder a los ricos. Esta chicotería mal cableada puede chamuscar al gobierno aprista más rápido de lo que canta un gallo, según el deprimido punto de vista de Lauer. No solo la imagen del presidente está por los suelos, Es el modelo el que no funciona. Sí, ése mismo que fundara Fujimori luego del autogolpe, con privatizaciones y piernas abiertas al capital extranjero, al amparo de su constitución autoritaria que todavía nos rige.

Todo iba bien hasta que Alan ganó las elecciones. Allí hubo un crash. El gran candidato pasó a convertirse en el pésimo estadista. No se dio cuenta de que era el mal menor, que su legitimidad se conjugaba en condicional, que era un peón transitorio ya que era rehén de su pasado. Tampoco se percató de que la derecha lo soboneaba para librarse del pueblo antisistema, pero que a la primera de bastos lo abandonaría, cuando ya no sirviera a espurios intereses, de sobreganancias, y prebendas.

Alan ya electo creyó que aliándose a la derecha le daría gobernabilidad a su segundo periodo. Sin embargo el mandato del pueblo era otro, diametralmente diferente. Altanero y vanidoso, se dejó arrullar por la Confiep y los mineros, y se alió a la gavilla neoliberal que puebla el estado, y por extensión a la caterva fujimorista. Craso error. La traición a su programa comenzó cuando firmó el TLC, entre gallos y medianoche poco antes de la trasmisión de mando. Allí se vendió a los ricos, aún antes de imponerse la banda. Allí comenzó su inexorable ocaso. Su colosal miopía estratégica

Desde entonces el segundo alanismo ha vivido arrodillado a Bush y a Yanacocha, al grupo Romero, a los chilenos. Mientras tanto el pueblo se ha sentido defraudado una vez más, viendo como los frutos del crecimiento solo llegan a una franja social reducidísima, y como la inflación merma el salario de los más. Qué concha, parece decir casi el 80 por ciento de los peruanos. Yo voté por otra cosa. Hasta Toledo era mejor. Qué incapacidad la de Alan si lo único que tenía que hacer era hacer un gobierno de centro, y demostrar un poquito de eficiencia, un Forsur inteligente y expectorar a la Zavala del Ministerio de Necropsias.

Lo cierto es que la derecha mediática y el PPC han abandonado a García. El Comercio y hasta Chichi Valenzuela lo miran con recelo. Alan ya no sirve para las tareas de contención social del antisistema, ya no representa a nadie, ha perdido legitimidad, demasiada incompetencia la de este partido mediocre. Mucho floro y poca chamba, ineptitud y mano larga. Necesitamos otra representación de nuestros intereses. Si el régimen hace agua y está desacreditado, mejor saltar del barco. Chau Aldito.

Recuerdo que Alan era del tercio inferior cuando pasó algunos semestres por sociología de la Católica. Se ve que no aprendió mucho de políticas de estado y que necesita un abc de gerencia. a gritos, aunque ya es un poco tarde. Ahora que ya se abrió prematuramente la próxima campaña electoral, Alan y los apristas ya no sirven. Muy cholos e incompetentes. Aj, Velásquez Quesquén.

Los enjuagues en el Congreso y el infame pacto con el fujimorismo han tenido la virtud de mostrarnos la podredumbre. El pueblo no se chupa el dedo. Es la hora de un cambio de modelo y de un cambio de Estado, de constitución, una revolución de los pobres con una eficiente gerencia. De un nuevo régimen que ponga en su sitio a los ricos, y cambios que vuelva al estado más pilas.

El poco inteligente de Alan no se dio cuenta de su papel de fusible de emergencia. La carga de las corrientes subterráneas es tan fuerte que ya volaron los plomos, incluido el obeso presidente. A este paso no durará mucho, como atestigua Lauer. El ochenta por ciento de los peruanos buscan un cambio. Quizá deberíamos pensar en un adelanto de elecciones y en una vacancia presidencial, porque Alan no es Toledo. El Frontón y la hiperinflación, no es la epopeya de los Cuatro Suyos.

martes, 5 de agosto de 2008

La podredumbre de Alan y la reforma del alma.


La academia define cinismo como desvergüenza en el mentir. Solo cinismo parece salivar Alan García después del 28 de julio tras el asqueroso pacto bajo la manga con el fujimorismo. Hablar de reforma del alma despues de la vergonzosa compra de votos en el parlamento y de la ilegal carcelería dorada de Fujimori, suena a farsa, a comedia negra a sainete, pero también revela la calaña moral del presidente y su partido.

Mientras escribo estas líneas 20 mil madres del vaso de leche están siendo impedidas de llegar a la sede del consejo de ministros. Se quiere reducir el presupuesto del programa que fundara el recordado frejolito, en un diez por ciento, en tanto a las mineras se les regala cinco mil millones de dólares en sobreganancias. ¿Esa es la reforma del alma que se quiere? ¡Que no se quejen los cholos, que no sean envidiosos de sus patrones! Apoyen con sumisión a este eficiente gobierno de los ricos. ¡Hay que transformar el espíritu nacional, señores electarados como escupe Aldito, el amauta del fascismo! Déjense expropiar sus tierras, sus bosques, y sus mares, acepten tropas extranjeras, la devaluacion de su salario, los despidos humanistas de la gloriosa y justa Confiep.

La reforma que proclama Alan exige que se siga operando con martillos de ferretería en los hospitales del país, que las AFP sigan cargándose las jubilaciones de un millón de viejos ñoños, que diez mil pescadores queden en la calle, que cada día se estrellen mas buses interprovinciales. Mientras corrijo este texto cientos de huancaínos apedrean su terminal terrestre porque las empresas cobran ochenta soles por un pasaje a Lima. Qué viva la libre empresa en el ministerio de transportes y necropsias de la ministra Zavala.

Pero el cinismo ronda también en el ministerio de economía. La inflación está embalsada y no falta mucho para que el fondo de estabilización de los combustiles estalle en mil pedazos. Si se sincerara el precio del petroleo, es decir si no se apoquinara 300 millones de dolares mensuales a las petroleras, nuestras inflación ya estaría bordeando el 30 por ciento anual, calculan algunos analistas. Pero como en la estafa del carrusel, la ficción tiene que acabar en algún momento, y será pronto a juzgar por la caída de nuestras reservas y el descalabro de la economía norteamericana. En otras palabras, estamos igual que en 1988, cuando un negro 5 de septiembre tuvo que sincerarse el precio del barril. Veinte años después Alan vuelve a hacer de las suyas, vuelve a demostrar su incapacidad moral y política.


Pregonar una revolución de los espíritus cuando la náusea hacia los gobernantes invade el país entero es puro cinismo. Pero también es señal de que esta democracia está herida de muerte. La historia se repite. Alan tiene el mismo rictus de cinismo que su aliado Fujimori. La vacancia presidencial ha entrado en la agenda política, porque es la única manera de reformar el alma nacional.