lunes, 6 de diciembre de 2010

WIKILEAKS para niños

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Mi ahijada Zoe me pide que le aclare cómo es este lío de Wikileaks, que nadie en su se casa se lo puede explicar. Haré el intento. Una página web llamada Wikileaks, Wiki-filtraciones en castellano, ha publicado 250 mil documentos secretos de la cancillería de EEUU. Allí aparecen todos los trapitos sucios de los gringos. El escándalo no se ha hecho esperar. La indignación hoy corre a lo largo y ancho del planeta.


El mundo de hoy no es muy bonito. Mejor dicho es medio desastroso. Una quinta parte de la humanidad se muere de hambre y no tiene qué comer, y casi la mitad vive con las justas. Al mismo tiempo un puñado de hombres y empresas concentran en sus manos una cantidad de riqueza sideral. También hay estados muy poderosos, unos pocos, y otros muchos que son frágiles y pobres. Un país al norte de América llamado Estados Unidos, mismo gigante egoísta, es el que más poder ha acumulado sobre la tierra. Gracias a sus bancos, fabricas, medios de comunicación y ejércitos dispone de una increíble fuerza y moviliza sus fichas por los cinco continentes. Para decirlo con otras palabras, este ogro de nuestro tiempo que algunos llaman Yanquilandia, se siente con derecho de dirigir los destinos del mundo, sin ningún control y sin respetar las reglas de este juego global que se denomina Civilización. Para ello las autoridades de ese país de halcones y estrellas, donde dicen que se inventó la democracia, recurren a la fuerza bruta, la guerra, el chantaje y la presión. La diplomacia que presuntamente es el arte de arreglar las diferencias entre las naciones, conversando y dialogando, ha quedado por los suelos.


Intuíamos que en esta labor de dominar el orbe Estados Unidos no jugaba con armas limpias, pero pensábamos que con sus aliados por lo menos se mantenían las formas. Sabíamos que el loco y satánico de Bush había invadido ilegalmente Irak y Afganistán, pero desconocíamos que con el resto de países con los cuales se vivía aparentemente en paz, se escondían las cartas bajo la mesa y se actuaba con ninguna decencia. Hoy gracias a la Internet y a un señor australiano llamado Julian Assange hemos conocido que la política mundial esta envuelta en el secreto y en la mentira, en el cinismo y la trampa. Que los gringos no tienen ninguna ética. Que a cada rato arrojan al suelo el tablero de juego. Que todo el discurso sobre la libertad y el mundo libre es pura palabrería hueca y barata. Que Estados Unidos, que se autoproclama el gendarme del mundo no respeta ni las más elementales normas de convivencia pacífica y de respeto entre los estados. Que sus diplomáticos y embajadores son unos simples espías al servicio de los poderosos de la tierra. Que ni las Naciones Unidas se salvan de los agentes de Kaos, que tienen su cuartel general en la ciudad de Washington.


Pero los documentos secretos que han salido a la luz por obra de Julián Assange y su página web han demostrado también que todos los políticos extranjeros con los cuales se relacionan los gringos son tan granujas como ellos. Que gobiernan a espaldas de sus pueblos. Que las llamadas democracias son una ficción y una farsa. Gracias a internet y a Julián Assange los ciudadanos comunes y corrientes como nosotros ya estamos enterados de cómo se maneja el mundo. Los poderosos son más feos de lo que pensábamos. El dinero, el poder y los intereses turbios y sucios dirigen el destino de la humanidad. Una pandilla de ejecutivos y políticos que actúan como una secta de delincuentes está llevando a la especie humana por un camino horrible y equivocado. Somos las marionetas de un titiritero feroz y perverso.


¿Qué hizo Julián Assange para desnudar de esta manera tan cruda a los lobos de la tierra? Algo aparentemente sencillo. Fundó una página web llamada Wikileaks para que los cibernautas de todo el mundo colgaran denuncias, filtraciones, documentos comprometedores, papeles celosamente guardados por gobiernos y empresas. Y poco a poco la página se ha ido llenando de miles de informes ocultos y confidenciales, rumas enormes de papeles marcados con el sello de “secreto de estado”, que delatan cómo se gobierna hoy esta bella esfera azul. ¿Puede acaso funcionar la democracia si a los ciudadanos se nos oculta todo? ¿De qué sirve nuestro voto si no hay ninguna transparencia en los gobernantes y éstos obran a escondidas? ¿Para qué somos llamados ciudadanos si no podemos conocer los tejes y manejes de los potentados? ¿Puede acaso existir igualdad y fraternidad entre los hombres si se nos mantiene ignorantes de lo que verdaderamente pasa?


Julián Assange, Wikileaks y los miles de ciber-corderos del espacio le han quitado el disfraz al lobo. Así hemos descubierto que la democracia para los ricos y fuertes es una coartada, que interesadamente confunden diplomacia y espionaje, que no somos ciudadanos sino muñecos descartables, que los países más poderosos de la tierra no dudan en cortar nuestros derechos como personas, cuando se trata de defender sus turbios intereses. Que la guerra es la última arma de los poderosos y que no dudan en asesinar personas para seguir defendiendo sus privilegios. Hoy Julián Assenge teme por su vida. Los lobos lo han amenazado de muerte para que no siga revelando los oscuros designios de la jauría.


Algo ha cambiado después de Wikileaks. Ya no somos esclavos de nuestra ignorancia. Nos hemos escapado del redil en que nos habían acorralado. El control de la información que detentaban los gobernantes y que era el látigo con el que nos mantenían sojuzgados, hoy se ha roto en mil pedazos. La tortilla se ha dado vuelta por obra de Internet. Como la red de redes carece de centro, es muy difícil detener esta tempestad de denuncias. Ya no es posible seguir escondiendo nada. Las fugas de secretos son imposibles de rastrear. Se cierra una web y se abre otra. El mundo se entera en tiempo real de todas las porquerías de los gobiernos y de la glotonería de los lobos carniceros.


Es curioso. La lucha por la libertad y la democracia hoy se da en el ciberespacio. Como en un cómic de superhéroes, el capitán Assange está venciendo a las fuerzas más torvas de ciudad Gótica. Batman a su costado parece un vulgar super-ratón, y Hillary Clinton, la secretaria de estado norteamericana, no es otra cosa que el Guasón con faldas.

2 comentarios:

  1. Muy buen escrito; aunque ese final que le das, tan apasionado y digno de una novela, es un poco -como toda pasión- irreal. ¿De verdad marca Wikileaks un antes y un después?; total, por ejemplo en Perú, llega el punto en que el pueblo sabe que, por ejemplo, la presidencia y las alcaldías son, para los candidatos, un medio para hacerse ricos, un buen negocio, y sin embargo se siguen tragamos el cuento cada vez, así nomás, como jugando =/

    saluos!!

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  2. Muy bueno el intento de sensibilizaciòn,amigo. Claro que el ciberespacio es una formidable herramienta. No obstante hay que andarse con cuidado, dado que la inteligencia militar-civil del gendarme mundial también sabe lanzar "globos de ensayo", sobre todo ahora que se encuentra en una crísis estructural irreversible. Esta es una explicación del grave conflicto coreano, entre otras. Coincido con el comentarista uno que señala el ptoblemaa de la "adaptación" al modelo del negocio eleccionario cada 4 y 5 años en Perú. Se trata entonces no sòlo de información e indignaciòn sino también de concientización, compromiso y organización. Invito a ver y comentar mis modestos blogs:
    http://mondragonopina.blogspot.com/ (político)
    http://abrazosybendiciones.blogspot.com/ (espiritual)
    http://modelosocial.blogspot.com/(nodelo social
    Bendiciones

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