domingo, 11 de diciembre de 2011

Carta a Humala: Queremos la cabeza de Adrián Villafuerte


Voté por ti durante las últimas dos elecciones. Frente a la derecha neoliberal, los intereses mineros y la corrupción de Keiko la única alternativa decente eras tú. El polo popular se había aglomerado alrededor de tu figura y parecían abrirse nuevos horizontes para un país con inclusión, manida y estúpida palabra a partir de hoy. Estuve atento a tu juramentación y me pareció interesante aquel primer gabinete de Lerner. Un equipo de concertación tenía que buscar una nueva forma de gobernar con ponderación y negociando un proyecto político y económico diferente.

La primera piedra fue Chehade. El abogado de Humala y segundo vicepresidente de la republica fue descubierto en negras conversaciones con los mandos policiales para favorecer al grupo Wong. Mal síntoma. El primer mandatario no sabia escoger a su gente de confianza. Enseguida Tapia fue defenestrado por orden directa de Palacio de Gobierno. Humala echaba al tacho sus antiguas alianzas con la izquierda crítica que pedía el estricto cumplimiento de la hoja de ruta y una nueva manera de enfrentar las protestas sociales embalsadas

Luego el inexperto presidente dijo sí a la Conga, sin abrirse a la negociación. Turbios intereses mineros, agazapados en algunos ministerios (y a través de sombrías figuras del gobierno: Adrián Villafuerte, Favre, Oscar Valdez Dancuart) tomaron el gobierno por asalto y secuestraron el frágil carácter del presidente. Aquel Sí a la Conga fue el Rubicón que el torpe Humala atravesó sin darse cuenta, desoyendo la voz de Nadine. El siguiente paso de la derecha fue pedir represión. Salomón Lerner decidió negociar, pero la intemperancia de Patria Roja y las presiones de los asesores en las sombras de Humala decidieron declarar el estado de emergencia, militarizar el conflicto en Cajamarca y mostrar los dientes de la represión en Cañete. A mi me tinca que los servicios de inteligencia estuvieron allí de azuzadores.

Adrián Villafuerte es ahora el nuevo Montesinos. Este portapliegos de Saucedo, y fujimorista encubierto controla en la práctica los resortes del poder ante un presidente pusilánime y sin reflejos. Villafuerte ha dinamitado la política de alianzas que llevó al poder a Ollanta y lo ha aislado de sus bases. Ante ello solo le quedará huir hacia delante y entregarse a las fuerzas que lo denigraron y que fueron las grandes derrotadas de las elecciones de junio. Algo parecido le pasó a Lucio Gutiérrez en el 2006 en Ecuador y terminó derrocado pocos meses después.

Las cartas estan echadas. Hasta Alejandro Toledo ha tenido que ponerse a buen recaudo y retirarse del gobierno y hoy Humala tiene problemas para recomponer el gabinete. La gente decente no acepta carteras pues el gobierno de Humala huele a traición a los principios originales. Algo parecido hizo Fujimori y todo terminó con el autogolpe. No dejemos que esto vuelva a suceder. Salgamos a las calles, a los medios y a las redes. Queremos la cabeza de Adrián Villafuerte.

lunes, 22 de agosto de 2011

No quiero que la Católica sea del OPUS DEI

No a la censura de las conciencias

Soy de la Católica. Estudié en sus aulas respirando un espíritu libre y bebiendo de muchos pensamientos. La universidad mojigata y elitista de los 50 de la Plaza Francia ya había muerto. La abstrusa influencia de ese ultramontano llamado José de la Riva Agüero había cedido el paso a una concepción democrática y moderna. Quizá fue la apertura jesuítica de Mac Gregor a los nuevos tiempos, o también la nueva extracción social de sus alumnos lo que permitió el cambio. Llevábamos un curso de teología sí, pero de la mano de un hombre tan inteligente y sutil como Gustavo Gutiérrez. A veces nos tocaba un horroroso curso de historia con Tín Tín de la Puente, Pacheco Vélez, o Periquito Rodríguez, que solo sabían de hagiografías virreinales, pero la libertad de cátedra así lo exigía. En todo caso era posible recurrir a Heraclio Bonilla y su nueva visión de la Independencia, como compensación. En economía podía haber algunos discípulos de Von Hayek o Milton Friedman, pero también era factible conversar con Javier Iguiñiz sobre la tendencia decreciente de la tasa de ganancia en el capitalismo. En Antropología pasaba lo mismo. Cabía la posibilidad de estar en desacuerdo con Fernando Fuenzalida, pero no dudábamos de su sapiencia y erudición.

En Letras la figura patriarcal de Luis Jaime Cisneros cubría de un manto de tolerancia la formación de los alumnos. En derecho, además de los antiguos democristianos, uno encontraba a los flamantes Wisconsin Boys que habían renovado el discurso jurídico, quizás poniendo los primeros ladrillos de la ideología caviar. La excepción tal vez fuera Sicología. De la mano de Roberto Criado fue expulsada toda una generación profesoral que tentaba el discurso freudiano. No sin rudeza tomaron la posta conductistas y domesticadores de ratones.

Es cierto que otro era el cantar en las facultades de Ciencias exactas, pero eso sucede en todas partes. Los cerebros milimetrados de ingenieros y matemáticos son inevitables por lo que un poquito de filosofía y literatura no les hubiera hecho daño.

La universidad a la que yo pertenecí en el fundo Pando era francamente universal. Se estudiaba de todo, se conocían todas las corrientes y todas las escuelas. Se polemizaba, se conversaba abiertamente, no había fanatismo religioso ni punición a las ideas. No había index, ni inquisiciones, ni levas ideológicas. Ni siquiera había misas. El Capu, hoy en manos del Opus Dei, servía como un centro de reflexión y recogimiento intelectual de la mano de Pipo Crespo y el cura Franco, quienes habían recogido el legado de otro gran tipo, el cura Gerardo Alarco, salvador de almas atormentadas y guía vocacional de varias generaciones.

Esa fue la Católica que yo conocí, y también la de mis hijas. Esa es la universidad que yo defiendo frente a los fundamentalismos de toda laya, pero sobre todo frente al Opus Dei y al indecente cardenal Cipriani. Por ella lucharé siempre, por aquel campus libertario y esa alma formativa. Quizá era una isla dentro de un país descarriado, pero los reductos del saber son así. Por ello participaré en esta cruzada por salvar a la Católica del despotismo confesional del Vaticano, de la roída moral y la codicia de los seguidores de Escribá de Balaguer, del abyecto cristianismo de los ricos y sus billeteras. No quiero que mi alma Mater se convierta en un anexo de la Universidad de Piura, ni deseo que sea sucursal de la de Navarra. No quiero subvenciones de Dionisio Romero, ni un sillabus monocorde, ni el verbo torvo del cardenal, ni flagelar a la verdad para favorecer a una secta. Las universidades no son papales, sino fruto de la libertad y como tal pertenecen a su comunidad, a sus profesores y sus alumnos, a sus asambleas y la sociedad civil. Así lo son desde el medievo. El conocimiento no debe conocer de amarres ni de lastres. Si para eso hay que cambiarle el nombre, en buena hora, Si la libertad exige la independencia como negarnos a borrar lo de pontificia.


miércoles, 1 de junio de 2011

APOCALIPSIS KEIKO


Votar por Keiko es una trágica involución. Es votar por el pasado más negro de la República. Es premiar el robo y el asesinato como armas del poder. Es devolvernos al cinismo y la mentira. Es encontrarnos de nuevo a Montesinos suelto en plaza. Es regresar a los escuadrones de la muerte y a Martin Rivas escapando por una ventana del congreso para no ser investigado. Votar por Keiko es volver a ver un presidente paseando entre cadáveres de terroristas ajusticiados ilegalmente. Es retornar al baile del Chino trasladando la carceleta de la DIROES al salón dorado del palacio de gobierno. Elegir a Keiko es profundizar el desprecio eterno a las madres esterilizadas por su condición de pobres. Es ver más campos degradados por las mineras, más sueldos carcomidos por los services. Es el gas a 40 soles en Cusco y el consorcio Camisea robándose la riqueza de todos los peruanos.


Cerremos de una vez ese ciclo maldito de insurgencia delirante y de sucio autoritarismo. Nos merecemos los peruanos una democracia verdadera. Escuchemos la voz de los intelectuales: Vargas Llosa, Julio Cotler, Cueto, Oswaldo Reinoso, y prácticamente todos los escritores y artistas han alertado contra la vuelta del fujimorismo. Lo que está en juego en nuestro país es la ética como principio rector de la vida social. No dejemos que un partido de delincuentes, comenzando por su jefe, tome de nuevo por asalto el estado para mancillar la democracia. Pudieron hacerlo con relativo bajo costo en 1992 porque estábamos hartos de las bombas y la hiperinflación. Pero ahora el fujimorismo tiene medio país en contra. Tal polarización es peligrosísima de ganar Keiko. Es prácticamente la partida de nacimiento de una guerra civil futura. La decencia no se amilanará frente a la impudicia política. No llevemos el país al borde del abismo. El fujimorismo no sabe de consensos, quiere todo el poder para sí y valiéndose de todas las armas, incluso las vedadas.


Ya conocemos a Martha Chávez, la boca de medio lado del japonés embaucador, la doble faz del Opus Dei y de Rafael Rey, quien solo ayer solo dijo que las esterilizaciones no fueron forzadas sino sin consentimiento. La palabra como trampa y la trampa como norma de conducta. No, no regresemos a la caverna. Votemos por Ollanta. La neutralidad solo favorece a las fuerzas más oscuras. Necesitamos un gobierno amplio, que vaya desde Mario Vargas Llosa, y Toledo, hasta Mario Huamán y los movimientos regionales. Un gobierno de concertación, que no vea el estado como botín, ni la democracia como coartada.


No dejemos que la ultraderecha más ladrona de la historia peruana nos gobierne, pues agudizara las contradicciones de tal manera que nacerá otro Sendero, que hará lo propio. Este péndulo espantoso debe ser erradicado este domingo. Los extremos son perniciosos. Conducen siempre a la muerte, a la destrucción del enemigo y de todo el escenario. Solo Ollanta, que ha dejado su programa radical para encabezar un bloque histórico más amplio, puede conducirnos a una verdadera democracia y modernidad.

No elijamos a Keiko. Pasemos la página. Ni Sendero, ni Fujimori. Algo distinto. Sí al cambio concertado.

miércoles, 13 de abril de 2011

"Todo iba regio hasta que ganó Ollanta"


Todo iba regio hasta hace quince días, me dijo una señora que vive en Eisha. Y no le faltaba razón. La derecha soberbiamente dividida en cuadro candidaturas compartía los primeros lugares de todas las encuestas para tranquilidad de los veraneantes de aquella emblemática playa. La ideología del gordo del hortelano parecía haber prendido a lo largo y ancho de la sociedad. Hemos crecido harto en este quinquenio, tanto que el antisistema ya no es un peligro, decía el supremo Alan. Monitorearé las elecciones para cautelar el modelo económico y toda la estructura del poder, añadía. Todo iba regio, repito. El “electarado”, el adjetivo es de Aldo Mariátegui, parecía obnubilado por las escaleritas de Castañeda, el cuy de PPK, la identificación racial con el cholo de Harvard y se admiraba de la simpatía aprendida de Keiko Sofía de Villanella.

Pero algo pasó a fines de febrero. Quizá los candidatos saturaron con su monocorde optimismo al electorado. Tal vez los electores habían estado engatusando a las encuestadores y ocultando su voto. Un tercio del país sabía que no estábamos en el país de la maravillas, pero se lo calló hasta el último momento. Crecemos al 8 por ciento hace una década, repetía el obeso presidente que se jactaba de ser el gran elector. Tenemos reservas internacionales por casi 45 mil millones de dólares. Al Perú nadie lo para. Nos falta una pizca para entrar ilusamente en el primer mundo. Más TLCs, más libre mercado, más de lo mismo. Más privatizaciones, menos impuestos, menos vacaciones. Quizá el problema fue la cercanía de Alan a las cuatro candidaturas pro-sistémicas. Desprestigió aún más las grasientas y gastadas ideas liberales de los ricos. El sistema era una bosta.

Fue entonces que Humala se metió por los palos. Interpretó el resentimiento hacia el modelo económico, y le dio sentido político. Expresó la voz de los olvidados por el discurso oficial, la del joven explotado por los services, la del el campesino invadido por las mineras, o el silencio del anciano desamparado. Ollanta muy bien asesorado por los comunicadores brasileños logró captar el estado de ánimo de la gente a quien no le chorreaba la riqueza sino que continuaba deslizándose por la pendiente de la miseria. ¿Se puede vivir con 600 soles? La madre que llega al hospital de pobres a ver morir a su hijo enfermo, el alumno sin techo y sin desayuno, el campesino de altura que vive de sus estériles tierras de secano, el joven sin chamba encontraron en el discurso de Ollanta el camino para expresar su desazón y su rabia. En un mes Gana Perú pasó del 8 al 30 por ciento. El aluvión siguió creciendo. Pero la derecha no aprende. No quiere ni mirar el nuevo mapa electoral, ahora que está coloreado de clamor y de demanda.

Quizá el problema de los cuatro candidatos prosistémicos fuera no mirar alrededor y seguir el libreto de Alan. Qué miopía, qué anteojeras. Recuerdo a PPK sorprendido de que no hubiera agua en un pueblo “encima” de Villa El Salvador. Diviso a Castañeda mientras se embarcaba en una magnifica campaña municipal con su mirada inteligente, y su carisma como anzuelo. Y a Toledo cometiendo gruesos errores al correrse a la derecha y abrirse muchos frentes con su proverbial y ladina capacidad para dinamitarse a sí mismo. Mientras tanto Keiko hizo gala de todo su falso candor y su clientelaje, para blindar aquel 20 por ciento de voto cautivo fujimorista. No ganó un solo adepto más.

Humala ya estaba primero y no hizo olas. Para qué las iba a hacer si ya comandaba el pelotón. A pasar piola nomás... Además ya había mandado callar a Chávez. El cuco del gorila caribeño ya no debe asustar a nadie pues el eje bolivariano está agonizando. Fidel Castro es un esperpento y el régimen se cae de vetusto porque envejece como sus líderes. Daniel Ortega en Nicaragua es un impresentable. Correa está magullado desde el fallido golpe que le dieron y Evo sufre los reveses del desgaste.

LO QUE SE VIENE

Hay que tener cuidado en esta segunda vuelta que se avecina. El APRA hará todo lo posible por ungir a Keiko y la derecha económica no tendrá empacho en liberar a Fujimori con tal de asegurar sus sobre-ganancias. El vil dinero que le dicen. Lo peor de la ideología pepekakista sale a flote después del naufragio neoliberal. Hordas de seudopitucos comienzan a denigrar a los “indios ignorantes” que votaron por Humala. El argumento racista es lo único que les queda para desacreditar al humalismo. Los grandes medios como perros de presa del capital, con Rosa María Palacios a la cabeza, azuzarán el peligro de cambiar la constitución del 93, ese engendro fujimorista del que se valen los ricos para perpetuar su dominación y su espuria riqueza.

La derecha económica, antes dividida, esta vez se juntará tras Keiko. Ya Aldo Mariátegui lo consigna en sus nauseabundos editoriales. Las sucias billeteras de grandes mineras y la CONFIEP intentarán comprar conciencias débiles e interminables tandas comerciales. La democracia solo existe si los ricos ganan. Y éstos no tienen el menor empacho en votar por la hez de la sociedad y los más torvos intereses políticos cuando de proteger su patrimonio se trata. Montesinos debe estar sobándose las manos.

Hay sin embargo gente decente dentro de la derecha comenzando por Vargas Llosa y siguiendo por Toledo. Ambos ya afirmaron que nunca podrán votar por la hija maquillada de la rata, y que el voto viciado solo le conviene al dictador encarcelado por asesino y por ladrón. Lo peor de nuestra sociedad se aglomera hoy en las cloacas de la Diroes. El hedor es insoportable: Martha Chavez, Rey Rey, la Hildebrandt y tantos otros. Carlos Raffo acaba de renunciar porque entre las ratas se pelean. Los flamantes PPKausas convertidos en PPKeikos no solo se mancharán las manos de sangre sino las conciencias de caca. Felizmente las reservas morales del Perú son inmensas, como cuando marchamos en los Cuatro Suyos.

jueves, 17 de marzo de 2011

Fukushima mon amour: el colapso del modelo japonés


Tras dos bombas atómicas, Japón renació de las cenizas a partir de un proceso de industrialización masivo. Haciendo alarde de tesón y perseverancia el pueblo japonés salió de la miseria en que lo sumió su militarismo, y de la mano de grandes empresas asociadas al estado construyeron un país aparentemente moderno y próspero. El secreto fue siempre la tecnología de punta, la disciplina laboral y el apego a la norma. Sin embargo este modelo tenía una pata coja. Japón carecía de energía para mover sus usinas y sus enormes conglomerados urbanos. Se decidió entonces por las fuentes nucleares, sí ésas mismas que hicieron desaparecer Nagasaki e Hiroshima.

El uso pacífico de la energía atómica parecía lo indicado a despecho de las voces alarmistas. Era barata y limpia según la propaganda. Casi 80 reactores nucleares fueron instalados a lo largo y ancho del archipiélago nipón.


Todo fue muy bien hasta que a finales de los ochentas Japón comenzó a darse cuenta de los límites de su crecimiento. La sobreproducción apareció en el horizonte y se tuvo que enfriar la economía. La economía se estancó. La sobrepoblación, las dificultades de una agricultura sostenible, la depredación ecológica, y la contracción de los mercados internacionales así como el encarecimiento del petróleo hicieron imposible que la expansión continuara.


Sin duda el modelo de desarrollo que ha regido Japón desde 1946, tras la invasión norteamericana, ha colapsado en esta última semana por la fuerza incontrolable de un sismo de 9 grados Richter, al que se sumó un devastador tsunami que cambió la geografía de todo el noreste japonés. Imponderables, podrá argumentar cualquiera. Lo que es inexplicable es que los seis reactores de Fukushima solo estuvieran calculados para resistir terremotos de grado siete, siendo Japón un país de extrema sismicidad. El tsunami luego de atacar sus instalaciones, cortó el suministro eléctrico e hizo imposible enfriar el uranio radioactivo. Tras el terremoto y la ola gigante el Apocalipsis nuclear ha comenzado. La nube radioactiva se incrementa con el paso de las horas y llega a Tokio, sus calles están vacías y todos preparan la huida, los países occidentales evacuan a sus ciudadanos, las mareas de primavera inundan las zonas bajas del noreste. Los apagones se suceden ya que el suministro eléctrico de todas las plantas nucleares se ha interrumpido. El frío arrecia y nieva sobre las zonas mas castigadas por la naturaleza. El aparato productivo está paralizado hasta nuevo aviso.


Tsunami y terremoto han cobrado 15 mil muertos según las últimas estimaciones, pero la arrogancia de ingenieros, empresarios y gobernantes amenaza la vida y la existencia de todo un país. La mano perversa del hombre ha podido más que todas las placas tectónicas.

viernes, 11 de febrero de 2011

EGIPTO: BALADA TRIUNFAL EN LA PLAZA DE TAHRIR


Hoy viernes 11 de febrero será recordado como el día de la caída de Mubarak. Hasta la noche del 10 de febrero todavía se aferraba al poder, pero ya estaba sin brújula y sin reflejos. Tal era su miopía que no podía leer la realidad y parecía no darse cuenta del fin de su larga dictadura. En un agónico gesto teatral salió a la televisión y dijo que no renunciaría, que solo lo sacarían muerto del poder. Ni 24 horas después la momia política huyó de El Cairo en un helicóptero. Ante el vacío los militares se han hecho del poder, pero será difícil desarticular el movimiento democrático pan árabe que sigue creciendo. La marea revolucionaria continúa. Medio millón de personas celebran en la plaza de Tahrir. El desembalse de acontecimientos recién comienza.

La plaza de la Liberación en El Cairo está abarrotada de jóvenes. Son miles de miles de muchachos egipcios que cargan sobre sus espaldas el peso de la revolución. No son activistas religiosos, ni izquierdistas. No son bases de los hermanos musulmanes, menos aún radicales islámicos, tampoco son hijos del espectral Bin Laden. Son musulmanes y coptos pero el movimiento es fundamentalmente laico. Son jóvenes, lo repito, conectados por las redes sociales y atados a un teléfono móvil. Son pacíficos aunque impacientes. No creen en la violencia como vía política y no se les puede achacar ninguna de las 500 muertes que el gobierno provocó entre los manifestantes. Solo quieren democracia, más igualdad y un poco de justicia. La plaza de Tahrir es la nueva Bastilla.

Están hartos de haber vivido siempre bajo una dictadura y de la masiva corrupción de los jerarcas del régimen, están ávidos de cambiar sus vidas, su país y el Cercano Oriente a través de una democracia moderna, y de paso están cambiando el mundo, como bien apuntó Obama. . .

Hay procesos invisibles en la historia que vienen por donde nadie piensa y aparecen cuando nadie los espera. Egipto y Túnez son ejemplos palmarios. El pretendido choque de civilizaciones que pregonó Samuel Huntington como la contradicción que movería el mundo contemporáneo, es hoy solo una teoría maltrecha y agujereada. La imagen que los neoconservadores nos vendieron resultó ser más una coartada geopolítica que una hipótesis valedera..

De la noche a la mañana todo se ha vuelto viejo. Se caen a pedazos las dictaduras más o menos encubiertas y los regímenes despóticos justificados en el Corán. Todo huele a sucio y podrido incluyendo al marchito y sangriento estado de Israel. El efecto dominó de las revueltas democráticas árabes harán trizas todo el mapa geopolítico construido desde los años 50 del siglo pasado. Y no fue el fanatismo del Islam, o una guerra la que provocó el derrumbe del ancient regime. Fue el dispositivo móvil y el twitter los que transformaron desde adentro esas sociedades arcaicas. La modernización comenzó en las mentes de los cibernautas.

Yo que israelí estaría temblando. La democratización de las sociedades árabes le arranca al estado de Israel su única justificación moral, su presunta modernidad frente a sus anacrónicos vecinos. Vienen tiempos de gran agitación tanto en Egipto como en toda el area que se encuentra entre el Mediterráneo, el Mar Arábigo y el Golfo Pérsico. Occidente tendrá que hilar muy fino con los nuevos movimientos emergentes para construir una plataforma de estabilidad en la zona, El terremoto político recién se inicia. Las placas tectónicas han chocado por donde menos lo imaginábamos. Pobre Huntington.

martes, 1 de febrero de 2011

Coplas a pepekaka


Ese gringo pepekaka
Es lobbista del imperio
Para qué tomarlo en serio
Si está viejo y toma maka

Como gusta de chankaka
Solo el norte es su hemisferio
Pues del alma está tolaka
Si ya está pal cementerio

Que no funka su huaraka
Que Perdone mi dicterio
Que se vende en su butaca
Sin frontera en planisferio

Licitación que entresaca
Que se nombra al ministerio
Y desde alli sí que ataca
si pedro pablo es muy serio

Del lobby su magisterio
La legislación es opaca
De electro norte un amperio
Hace la bolsa y la saca
Del banco yanqui su faca
Del capital su misterio

Tan rodeado de alharaca
Va de camacho a Chupaca
A ver si el pueblo le atraca
Polo, confeti y matraca

¿El estado? Un venusterio
el gran capital ataca
neoliberal, un sumerio
que obtiene su chimichaka
en inmoral toma y daca
mucha panza y mesenterio
dice abogado en su placa
es la plata afrodisiaca
pal que funge de Tiberio

En gira cleptomaniaca
hace boche en la barraca
manda a la mierda al que ataca
al periodista improperio.

Va con Lourdes la bellaca
Con Bedoya en climaterio
Con la Alcorta que es cachaca
Saurios en el dicasterio

Lleva en la lista una alpaca
San Roman que en vituperio
acusa al cholo en resaca
escupe, está que ataca
de coquearse, qué dicterio

Lleva al Acuña en hamaca
como droga en sahumerio
de Tarapoto a Ayabaca
Es lavandero muy serio
Que merece el cautiverio
mil rayas en la casaca

Va el Yehude, qué misterio
Viejo terruko y urraca
Mata en Bagua sin criterio
Por orden de la gran Vaka

Que Naka la pirinaka
No votes por pepekaka
apátrida en refrigerio
espia, agente, porsiaka
un pichón de megaterio
el dólar su monasterio
Un gringo de la gran kaka

¡No votes por pepekaka!