jueves, 18 de febrero de 2010

El poder judicial: radiografía de las cucarachas

Qué asco. El poder judicial se ha convertido en el desagüe del APRA y del fujimorismo. Basta leer las noticias de hoy para confirmarlo. Además de desaprobar al probo Avelino Guillén, aquel que condujo la acusación fiscal contra Fujimori, se suman hoy tres gravísimas denuncias cada una más excrementicia que la otra. Un fotógrafo de Caretas fue amenazado a punta de revolver por el juez Rosales, sí ese mismo que planteo la restitución inmediata de Javier Ríos, el yunta de Mantilla, en el Tribunal Constitucional. Pero también el fiscal Tomas Gálvez ha destapado un asqueroso caso de coima en la elección de los próximos fiscales supremos. ¿O tienes poder político o tienes poder económico? le dijo un miembro del Consejo Nacional de la Magistratura cuando Gálvez fue a preguntar sobre sus opciones en el examen de ascenso. Así se maneja el ente encargado de impartir justicia. Con guita o con carnet. A punta de cutra o sometiéndose al designio del poder político. Recordemos además que hace dos días quedó en evidencia la manipulación de jueces emprendida por el presidente de la Corte de Lima, Vega Vega, para impedir la acción de amparo exigida por la administración de canal contra el regreso de los Crousillat. El APRA quiere un canal 4 a su medida.

CUCARACHAS Y CUCARACHONES

Detrás de toda esta podredumbre, están obviamente el APRA y el fujimorismo que recuperaron el control del poder judicial, aprovechando la desidia de Toledo y el interés de Alan por comprar impunidades y hacerse de un poder tan omnívoro como su hambre.

Fuentes consultadas nos revelan que el operador político de todas estas movidas judiciales, no sería otro que Agustín Mantilla, el hacedor desde siempre de los trabajos sucios del apra, que ha articulado una alianza entre jueces apristas y fujimoristas. Su ficha más importante es nada menos que Cesar Vega Vega, militante aprista que sigue asistiendo a encuentros de su partido, pese a ser juez y presidente de la corte superior de Lima. También es miembro destacado de la argolla de la Universidad Alas Peruanas, institución que le organizo un pantagruélico banquete en el Lawn Tennis, para torcer a su favor una serie de juicios pendientes. Vega Vega tiene un verdadero listado de ilicitudes en la función jurisdiccional, pero maneja a la OCMA a su antojo. Y no ha ocultado sus turbias amistades con mafiosos consumados: Duthurburu, los Winter, los Wolfenson y también ahora de los Crousillat.

Villa Stein, que alguna vez fue mandadero de Montesinos y liberador de los Wolfenson, y del execrable Alberto Kouri, así como patrocinador de Calmell del Solar, es la cara visible y oficial de esta negra alianza, no siempre fácil ni lubricada. Villa Stein, qué duda cabe, exige reciprocidad a los apristas. Te cambio la impunidad de los petroaudios por el canal cuatro. Así funcionan estos tratos. Una permuta, señor juez. Hacemos que no valgan como prueba si liberamos al general Chacón o a la anciana Blanca Nélida Colán. No, no estoy bromeando, ni haciendo ejercicios literarios. La comunión entre el APRA y las huestes de Keiko es digna de Piedras Gordas. Luego Aurelio Pastor se encarga de formalizar todo mediante resolución ministerial. El tarapotino es otra de las bisagras entre Alfonso Ugarte y la DIROES. Recordemos nomás que Pastor renuncio durante años al APRA para erigirse en secretario de Rolando Reátegui, un fujimorista cercano al narcotráfico, y hallado culpable por el caso de las firmas falsas de Vamos Vecino. Por decir lo menos los nexos de Pastor son bastante tenebrosos.

El narcotráfico también hundiría sus tentáculos en el poder judicial. Hace poco el Comercio denunció que personajes de dudosa reputación como Fernando O'Phelan, muy cercano al ex asesor Vladimiro Montesinos, y Ruth Monge, una ex jueza que luego fue abogada de Aerocontinente y del narcotraficante Fernando Zevallos, forman parte de su gabinete de asesores. No sería extraño que la absolución del pucallpino Luis Valdez, connotado socio del Lunarejo, hubiera sido digitada a través de esta conexión.

Encima Villa Stein, pretende dar clases de jurisprudencia en medio del lodazal. Hace pocos días hizo un verdadero papelón en el Congreso, cuando fue a exigir la inmediata restitución de Javier Ríos, sin percatarse de que el juez Rosales, el mismo de la pistolita apuntado al periodista de Caretas, ya había reculado.

En suma, las cucarachas infectan el poder judicial. No se trata de cucarachitas de cocina sino de unas tan grandes como la Apthoroblattina, un monstruo del Pérmico de hace 300 millones de años, que medía 50 centímetros de largo y que le dio nombre a toda una edad geológica. Urge pues una desinfección total del estado, comenzando por los órganos encargados de impartir justicia.

Manual de fumigación de cucarachas. Una receta casera

Eliminar cucarachas es más fácil de lo que uno piensa. No hacen falta venenos ni brujerías. Todo lo que necesitas es un bote de ácido bórico, cuatro tazas de harina, una lata de leche condensada y dos tazas de agua. Use guantes y mascarilla. Vierta todos los ingredientes en un recipiente plástico. Amase todos los ingredientes y forme pequeñas bolitas. Coloque estas bolitas en los lugares donde hay más cucarachas. Cuando las cucarachas miren estas bolitas, les dará hambre y se las comerán, lamida tras lamida.

¿QUÉ HACER?

De verdad que provoca echarle ácido bórico al poder judicial. Salvo honrosas excepciones como las de Avelino Guillén, el juez San Martín y unos pocos más, las autoridades actuales son de la misma calaña que en la época Rodríguez Medrano y Montesinos. Y del Consejo Nacional de la Magistratura, que elige, promueve y capacita a los jueces, que ni se diga. Es un nido de orthópteros alados. Mansilla, Edmundo Peláez (no confundirlo con su hermano que es un hombre decente) y la camarilla de Delgado de la Flor en la Asociación Nacional de Rectores ha convertido esta institución en una caterva de apristas y fujimoristas, solapados y argolleros. El Consejo Nacional de la Magistratura con estos manejos fraudulentos de los exàmenes de jueces ha quedado totalmente deslegitimado y seria mejor disolverlo también.

Lo cierto es que desmontar toda esta organización de insectos nocturnos y aleves solo es posible a través de una nueva Constitución. Los jueces necesitan ser seleccionados por sufragio popular y universal, unica garantía de solvencia y moralidad. Pero para eso necesitamos que un frente por la decencia gane las elecciones. Sobre Humala, Arana y Susana Villaran recae esa enorme responsabilidad. La gente del pueblo, progre, caviar, sensible y honesta exige que se unan. Que declinen sus ambiciones y aúnen esfuerzos para rescatar el país de tanta inmundicia. Desoír este mandato es entregar el Perú otra vez a las cucarachas de fujimorismo y de la mafia, que hoy tienen a Alan, Kouri y Castañeda como sus principales especímenes.

Una pregunta suelta a Susana Villarán: ¿Sabías que los militantes de Fuerza Social en Barranco están haciendo alianza política con el inepto Mezarina que planea reelegirse como furgón de Alex Kouri?

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