jueves, 27 de noviembre de 2008

Lauer y Zileri: No hay delito, sólo escándalo

Mirko y Marko guardaespaldas de Alan Babá

Lamentable. Mirko Lauer y Marco Zileri planteando la misma tesis que la rata de Rómulo León, y nadie de la mesa organizada por el Ipys (Instituto Prensa y Sociedad) que osara contestarles con inteligencia. El argumento esgrimido por los periodistas de marras es que después del petrogate todavía no hay acusaciones consistentes contra nadie del gobierno, y que Quimper y León Alegría son dos ladronzuelos que cuando más, pasarán a la socorrida historia de la picaresca nacional. ¿Y para eso hicimos tanto escándalo en los medios? Señores periodistas, coleguitas, cambiemos de agenda, el petrogate es una cojudez que solo distorsiona la vida nacional. No hay delito, solo hay escándalo, cantan a una sola voz el amigote de Alan y el director de Caretas. Pasemos la página. Hay que echarle tierra a todo este laberinto. La gobernabilidad está por encima de dos pendejos. El chuponeo es peor que el hurto agravado.


El sofisma, según el DRAE, es la razón al servicio de la mentira. Y la falsedad parece ser el único norte de estos presuntos periodistas entregados al poder. La persuasión como escamoteo de la verdad. No investiguen más por favor, paremos la comisión congresal, que solo beneficia al gordo Raffo. Que no quede huella, que no, que no, dicen al igual que Del Castillo cuando arremete contra la comisión Abugattas. Dejemos que todo se resuelva en los lóbregos pasillos del palacio de Justicia, donde los jueces tienen precio. Poco les faltaba a Mirko y Marko para pedir que ocultemos las fenomenales pruebas indiciarias. No hagamos olas que estamos regios como país. Qué vergüenza, carajo. El periodismo convertido en pantomima, los medios en apéndices del poder.


Lauer y Zileri se han sumado a las directivas presidenciales: sólo se trata de un escandalete. Quieren hacernos pasar rata por liebre, como si el disco duro de Romulito no existiera. y nosotros fuéramos mongos. Zileri y Lauer convertidos en operadores mediáticos de Alan Babá, tratando de echar fuego y cal al caso de corrupción más grande desde la caída de Fujimori. Ambos tratando de justificar la expulsión exigida desde palacio de Alvarez Rodrich de Perú21, de Fernando Ampuero y Pablo Obrien de El Comercio, de las voceadas vacaciones forzadas de Rosa María Palacios de Prensa Libre. Piña pe, se quedaron sin chamba. ¿Y la ética señores? ¿Y su deber de informar a los lectores? ¿Y la verdad?


Lauer y Zileri, qué duda cabe, han perdido su independencia y autonomía, de la que cacarean,cada día del periodista y se han sumado a la operación de control de daños del aprismo en esta etapa de la cacocrisis . La estrategia del gobierno se da en tres terrenos. En el de la prensa, y el redireccionamiento de los grandes medios, para acallar las denuncias. Pero también el apra apuesta ahora por una represión indiscriminada contra la oposición, basada en la fantasmal computadora de las farc que sobrevivió incólume a los obuses que mataron a Reyes. Por último, con Giampietri y compañía urden las nuevas disposiciones legales para disolver ONGs y acusar a los acusadores. El ataque a los honrados como defensa de los corruptos. El mundo al revés.


No se puede se vasallo de dos señores, don Mirko. O la verdad o el poder. Tienes que optar. Marko. Si tanto les gusta la cercanía a Palacio, conviértanse en asesores pero no mientan, no se sumen a sicosociales de rateros, ni ensucien la profesión escribiendo editoriales piloteados desde Palacio. No pretendan justificar lo injustificable. El sofisma tarde o temprano es refutado por la realidad, y ustedes quedarán por siempre como los Crousillat, los Schultz o los Winters del alanismo. No pretendan ocultar el sol con una pluma.

Para terminar, una recomendación de Ryzszard Kapuscinski: La mayoría de la gente de este mundo vive en muy duras y terribles condiciones, y si no las compartimos no tenemos derecho, según mi moral y mi filosofía, a escribir. Y desde el poder es imposible responder a este ideal ético.


post scriptum:-También es cierto que Mirko y Marko no estarían diciendo tanta sandez si el juez Barreto, decidiera abrir al dominio público todos los petromails. El sigilo en este caso sí atenta contra la gobernabilidad. Se imaginan lo qué habría pasado si los vladivideos no hubieran sido expuestos al escrutinio ciudadano.



domingo, 23 de noviembre de 2008

La farsa de Apec: hablando en chino

Cuadro de Enrique Polanco


Mientras el gordo Alan se desgañitaba en la cumbre de APEC, dándole hurras al capitalismo y brindando por la derrota de la crisis mundial, el Citigroup agonizaba. La disociación entre discurso y realidad no podía ser más profunda. Alan hablando en un mandarín que los intérpretes no entendían, es quizá la metáfora más elocuente del evento. Pero no era el único. Todos hablaban en chino, incluido el magullado Bush que pedía a gritos menos proteccionismo y mas libre mercado, cuando los proteccionistas son los yanquis, y las economías mundiales se derrumban tras 30 años de fundamentalismo neoliberal.

Esa profunda fisura entre las palabras y los hechos, impregnó todo el evento. La cumbre que debió ser una fiesta neoliberal terminó siendo casi el velorio de una ideología. En Apec no habia nada que celebrar. Era patético ver a Bush ya de salida, hilvanar un discurso que se caía a pedazos como Wall Street. Un tufillo despótico oriental vinculaba al sultán de Brunei, al presidente chino, a Alan y a los miembros de la Confiep. Frente a la carencia de propuestas el disparate puro animó el bunker del pentagonito: cien mil millones de dólares de inversión directa, la crisis mundial está en los cerebros de los pesimistas, la voluntad empresarial lo mueve todo. El mundo se está cayendo y este exclusivo cénaculo de empresarios baila con anteojeras en su propio funeral y con Alan a la cabeza.

¿Resultados? Ninguno a la vista. Las economías de la APEC repitieron de paporreta las conclusiones del G-20, y prometieron inversiones imposibles, un libre comercio inexistente, préstamos sin futuro y cooperaciones de papel. Toda una farsa para ocultar los fríos dígitos de la realidad

Definitivamente APEC, copada por una jauría de empresarios neoliberales de la cuenca del Pacífico, ha perdido el rumbo, y aferrados a sus viejos dogmas creen que pueden seguir engañándonos con las mismas recetas que nos condujeron a la hecatombe económica. Anacrónicas proclamas vacías de contenido, ideas huecas, lugares comunes, la misma jerigonza insulsa y perversa de los ricos de la tierra, asumida como propia por politicos y empresarios sin imaginación y sin escrúpulos. Y en medio de toda esta opulencia y dispendio de portaviones y limusinas dobles, de hoteles y barreras que hacían de Lima una ciudad sitiada por los poderosos, una inesperada yuca. Un TLC con china entre gallos y medianoche, discutido por cuatro pendejos entre cuatro paredes, para enriquecerse a costa de los treinta millones de peruanos. Guaneros de mierda...


Nota.- Reconocimiento especial merecen los empresarios de Gamarra que le pararon el macho a la ministra Conterno y expulsaron del Parque Cánepa a ese mamarracho de gente llamado Jack Ma, cuyo único valor es haberse forrado los bolsillos vendiendo por internet. Qué nivel. ¿No tenemos otros valores, acaso?

domingo, 16 de noviembre de 2008

El Comercio, las ratas y la verdad

Imagen de mi amigo Cherman


Curioso destino el de Paquito Miro Quesada Rada. Después de algunas veleidades izquierdistas como el instituto Voltaire, y su apología de la democracia directa, fue profesor de ciencias políticas en las aulas sanmarquinas, y publicó algunos libros que estaban en algodón. Luego nos sorprendió con su enrolamiento en acción popular, pugnando por una candidatura que finalmente no arribó a buen puerto. Pero en todo caso, Paquito luchó contra la dictadura e hizo gala de decencia.

Pues bien, en octubre pasado una extraña alianza entre accionistas minoritarios lo llevó a la dirección del decano. La precaria mayoría que obtuvo fue rápidamente neutralizada mediante la presión de los grupos económicos que se esconden bajo el logotipo del decano, en especial la constructora Graña y Montero. Es una vaina cuando los medios son propiedad de los pulpos y solo sirven para defender intereses crematísticos. Pero esa es otra discusión. Parafraseando a Platón es imposible ser más amigo de la verdad que de Pepito Graña MQ, el hombre de la marmaja que instrumenta El Comercio para hacer negocios no siempre limpios como el remate de Collique.

Pepito Graña, el pataza de Alan, le entregó a Paquito la dirección pero no el poder. Impuso a un mediocre editor como Hugo Guerra, que además es asesor del inefable almirante Giampietri y sacó de la manga una estúpida teoría: es preferible la corrupción al chuponeo. El flamante director acicateado por la vanidad atracó, y se convirtió de esta manera en el rehén de Pepito y de la estrategia de control de daños del aprismo tras los petroaudios.

Luego los acontecimientos se han desarrollado en cascada. Con la peregrina idea de que el chuponeo es peor que el hurto agravado, se bloqueó la difusión de los petroaudios. Felizmente Fernando Ampuero y Pablo O’Brien se pusieron a órdenes de Rospigliosi y Laura Puertas para difundirlos, y así surgió el “petrogate”. Gracias a este caso hemos sabido de la podredumbre aprista que enloda al propio presidente, sobre quien pende qué duda cabe la vacancia.

En CADE 2008 Alan dejó traslucir su patería con Pepito Graña MQ. No solo los liga la pasión por la inversión sino el escandaloso robo de Collique. En una licitación amañada por el todo terreno ministro de Vivienda Enrique Cornejo, que ya sabemos a quien reporta, se vendió un terreno valorizado en 600 millones de soles en solo 100 melones. Una verdadera ganga para Graña y Montero, y los chilenos de Besco. Ya sabemos entonces quien le depositará a Alan en cuentas off shore de paraísos fiscales los cien millones de dólares de la coima.

Aunque han consumado el latrocinio, no está dicha la última palabra sobre la irregular venta del aeródromo de Collique. La forzada renuncia de Alvarez Rodrich y mañana la de Laura Puertas de Canal 4, anuncian que las ratas llegaron a El Comercio. ¿Después hablar de la libertad de prensa? El hombre que combatió la cleptodictadura de Fujimori, hoy defiende los latrocinios de Alan, en nombre de la gobernabilidad. ¿Y la verdad, Paquito, dónde queda? ¿Y la decencia? En nombre de tu limpio padre, el filósofo Francisco Miró Quesada Cantuarias, retírate de ese nido de ratas, y límpiate de esa nefasta alianza entre cutreros que hoy te utilizan para que nadie descubra sus timos. Mas vale la honra que el poder. Te lo dicen los amigos…

Y mientras tanto no compre ni El Comercio ni Perú21, por salud pública.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Rómulo: Radiografía final del petrogate


Justo cuando escribo estas líneas, Rómulo León se ha entregado, pero su entrada en los juzgados anticorrupción no garantiza transparencia. sino más cochinada. Rómulo se inmolará para salvar a su jefe, pero ello sólo incrementará la sensación de podredumbre que alcanza a Alan y a todo el aprismo.

Como nos temíamos, los apristas organizaron toda una maquinaria mafiosa para levantarse el estado en peso. Los ladrones en este segundo alanismo sofisticaron los medios. Ya no vendían mirage ni el presidente pedía directamente la suya, como en el tren eléctrico. No, ahora tejen una red de corrupción que medra y refila de las licitaciones y los remates de propiedades públicas pero el presidente esconde la mano. Es como un ministerio informal de la cutra cuya cabeza invisible es Rómulo León Alegría, y cuya embajada internacional la detenta la corrupta Peggy Cabral, esposa de Francisco Peña Gómez, dirigente de un partido gemelo del apra, que estuvo incluso acusado de narcotráfico en Estados Unidos.

Peggy Cabral triangula con Fortunato Canáan y Alan García. Rómulo hace el trabajo más sucio: aceitar a cuanto funcionario tiene por delante para “levantarse licitaciones”. Alan Babá no tiene contacto directo con León Alegría para no quemarse a su lado, como le pasó durante su primer gobierno. El presidente recibe su porcentaje en cuentas off shore alimentadas directamente por Canaán. De esta manera el presidente está a salvo. Peró algo sucede a mediados de este año. Rómulo cierra a Canáan y se gana las iras de Alan García. Se le cerró Palacio a piedra y lodo, cuando todavía no había finiquitado algunos negocios, como diciéndole: no te pases de pendejo. Los emisarios de Alan son sus secretarios: Mirtha Cunza y Luis Nava, que también quieren ganarse alguito.

Los últimos petromails en poder del juez Barreto certifican que la labor de Rómulo era conectar a los diversos sectores involucrados en el plan robo-perú. Para eso pactó con Alan la candidatura congresal de Lucianita. Este gestor interministerial visita desde la PCM, hasta Salud y el ministerio de Interior, pasando por Educación, Vivienda y Transporte. Con el favor presidencial Canáan, a través de Rómulo, va reclutando “licitaciones”, contando obviamente con el compadrazgo del tío George y Hernán Garrido Lecca, que también se vuelven operadores directos de Canáan.

Lo que nadie sabía es que Rómulo había sido chuponeado persistentemente. Un grupo cementero limeño comenzó a rastrear las huellas de extraños negociados de parte de Cemex y la conexión azteca, y se encontraron con la madre de todas las cutras: Canáan y el caco de Rómulo. Solo falta jalar el hilo de la madeja para llegar a Palacio. Pero Rómulo es todo terreno. Su silencio tiene precio.

Una pregunta suelta: ¿Estará Canáan detrás del negociado de Collique?